CUANDO EL DISPOSITIVO SON LAS ZAPATILLAS
Nunca olvidaré cuando un muy buen amigo mío, me dijo: "Fernando, quiero hacer deporte, me he comprado unas zapatillas que vas a ver cuando te las enseñe..." El deporte que quería practicar era: Natación.
No me gustaría pecar de básico, pero antes de comprar unas zapatillas de deporte, es importante conocer que deporte quiere uno practicar. Si lo que se pretende es correr, es evidente que nos vamos a enfocar en adquirir unas zapatillas para correr, aunque nos tiente comprar unas de tenis muy chulas que llevaba el vecino. Hay que saber de antemano que no es lo mismo correr por el campo, que por las montañas, por el asfalto, por pista de atletismo, o por cinta en el gimnasio. Conviene además, hacer un estudio podológico de tu pisada, para determinar qué zapatilla se ajustaría mucho más a tu pie. Con esto, pasar por un taller que te enseñen técnica de carrera es más que recomendable: qué postura hay que llevar, la cadencia óptima. No olvidar realizarse una prueba de esfuerzo. Por último, y absolutamente clave, un plan de entrenamiento en función de los objetivos de cada uno. Esto evitará que en la semana 1, día 7, no te pongas las zapatillas nunca más. Correr no es para mí.
La elección de un dispositivo para trabajar en el aula, es exactamente igual. Pero por desgracia aún seguimos viendo a colegios que adquieren el dispositivo sin definir en qué proyecto educativo encajarlo, sin pasar por ningún plan de formación, y sin saber hacia dónde se pretende llegar. Acabando por infrautilizar la inversión tecnológica realizada, dejando el dispositivo dentro de la caja. La tecnología no es para mí.
Fernando Rodríguez
Socio Fundador Toovari